BLOG: LA ARCILLA EN LAS BIO CABAÑAS DOO TOO

«Desde tiempos inmemoriales, he yacido en el lecho de ríos y en las profundidades de la tierra. Soy el resultado de miles de años de erosión de rocas, transformadas por la acción constante del agua y otros elementos 
El sol, el viento y el agua han trabajado juntos para moldear mi esencia. Con el tiempo, me he depositado en capas en diversos lugares, esperando ser descubierta. Las manos humanas comenzaron a buscarme hace miles de años, notando mi capacidad para ser moldeada y transformada.
En algunos casos, me secan al sol, mientras que en otros, me introducen en hornos a altas temperaturas. Este proceso de cocción fortalece mi estructura y cambia mi color, otorgándome resistencia y durabilidad.
Me caracterizo por adquirir plasticidad al ser mezclada con agua, y también sonoridad y dureza cuando me calentais  por encima de 800 °C. La arcilla endurecida mediante la acción del fuego fue la primera cerámica elaborada por vosotros, los seres humanos,  hace miles de años y aún somos uno de los materiales más baratos y de uso más amplio, ya que dos tercios de la humanidad viven en casa elaboradas con arcillas o derivados nuestros.
En Doo Too trabajan con arcilla sin hornear para mantener todas sus propiedades  y minimizar la huella al no tenerse que utilizar energía en su cocción como pasa en el caso de los ladrillos de arcilla.
En las cabañas Doo Too estoy presente tanto en paredes, como en el sistema de aire acondicionado, que llaman Terra Cooler, en el  que me mezclo con agua y tambien estoy en los maceteros de las jardineras que ayudan a mantener una atmósfera limpia de las bio cabañas.
Soy en términos metafóricos, la piel de la la bio cabaña, junto con los bloque de  cáñamo, que revisto y la cal con la que se recubre el exterior. Y soy  por tanto transpirable como la piel humana 
Cuando os ducháis los humanos, el agua no entra dentro de vuestro cuerpo, pero en cambio, cuando tenéis un exceso de temperatura dentro del cuerpo, este  produce el sudor a través de los poros de la piel, para disipar el exceso de temperatura.  Eso es lo mismo que consigo yo con mi transpirabilidad. Absorbo la humedad del aire del interior y la retorno al ambiente si la humedad baja por debajo de los 50° 
Y esto lo hago en pro de vuestra salud , ya que el exceso de humedad en el interior de los edificios aumenta las posibilidades de contraer enfermedades respiratorias, pulmonares y agravar las reumáticas, cuando hay una exposición prolongada.
Y por si no lo sabes, la transpirabilidad se define como la capacidad que tiene un material para que el vapor de agua lo atraviese. El cuerpo humano en reposo, produce unos 0,75 L (2.500 g/m², 24 h) de agua al día en forma de vapor y cuanto más activo sea el uso en términos de tiempo  de un ambiente en concreto, más aumenta esta producción de vapor de agua por persona y por tanto la necesidad de regular la cantidad total dentro de este ambiente.
Los revocos de arcilla regulan la humedad relativa (HR) interior entre el 40% y el 70%. Al mantener la HR entre el 40% y el 70%, las investigaciones han demostrado que la probabilidad de supervivencia de las bacterias y virus infecciosos transportados por el aire es la más baja. Mantener la humedad relativa entre el 40 y el 70% también evita que los materiales de construcción liberen toxinas, como por ejemplo el formaldehído, presente en numerosos materiales, pinturas, muebles, etc. usados en viviendas.
Otra de mis propiedades es el alto nivel de inercia térmica que tengo y que consiste en la propiedad de los cuerpos en almacenar calor y la velocidad en absorberlo o cederlo.
En las Bio Cabañas Doo TOO el resto de elementos que configuran techo (cubierta vegetal), suelo (cal hidráulica y hormigón ciclópeo)  y paredes (Arcilla, bloque de cáñamo y cal)  están diseñados para que la temperatura se mantenga estable. (PONER LINKS a los 3). La cal del suelo, el cáñamo  de las paredes y la cubierta vegetal trabajan al unísono en pro de la inercia térmica de la vivienda
Por otro lado, mantengo el aire limpio  y saludable al absorber los olores y las sustancias nocivas que emanan algunos materiales.
Además,  tengo propiedades fonoabsorbentes, que impiden que el ruido exterior  penetre en el interior de las casas, misión en la que me conjuró con los bloques  de cáñamo, la cubierta vegetal y el doble acristalamiento  para que el silencio sea total.
La mayoría de los humanos a los que he cobijado en los viejos tiempos han percibido la paz que envuelve los espacios a los que doy vida. Esa sensación no tiene una formulación física, como si la tienen el resto de mis propiedades. Es paz sin más.