BLOG: EL CRISTAL EN LOS BUNGALOOWS DOO TOO
Desde mi concepción, he sido moldeado por el calor y la habilidad humana hasta llegar a ser lo que soy ahora: un cristal transparente y firme. Aunque parezco frágil y sutil, guardo en mí una fortaleza y claridad que ha sido perfeccionada a lo largo de muchos procesos.
Soy el resultado de un largo proceso evolutivo de técnicas y descubrimientos relacionados con el tratamiento del vidrio que los humanos descubristeis
de forma natural en la antigüedad, a través de las erupciones volcánicas, que a veces producen un vidrio llamado obsidiana, que se formaba cuando el material volcánico fundido se enfriaba rápidamente. Las culturas humanas antiguas, como la prehistórica y la mesopotámica, ya utilizaban la obsidiana para fabricar herramientas y adornos.
Se comenta en mi familia que la fabricación de vidrio como arte comenzó alrededor del año 2500 a.C. en la región de Mesopotamia. Las primeras evidencias de objetos de vidrio hechos por el hombre son cuentas y amuletos. A partir del año 1500 a.C., los egipcios comenzaron a fabricar recipientes y otros objetos utilizando moldes.
Y no fue hasta alrededor del siglo I a.C., en la región de Siria, cuando se inventó la técnica del soplado de vidrio. Esta innovación permitió la producción masiva de objetos de vidrio y marcó un punto de inflexión en la historia del vidrio.
Los romanos ya nos producían como láminas de vidrio para ventanas, aunque eran bastante opacas en comparación con el cristal moderno. Y en el siglo XIII, la isla de Murano, cerca de Venecia, se convirtió en el centro europeo de fabricación de cristal de alta calidad. El cristal de Murano se hizo famoso por su claridad y calidad.
Con la Revolución Industrial en el siglo XIX, los humanos desarrolasteis técnicas para producir grandes láminas de cristal claro y uniforme. Esto permitió que protagonizaramos la creación de grandes ventanales en edificios y otros avances arquitectónicos.
A lo largo del siglo XX y XXI, las técnicas y tecnologías para mi fabricación han continuado evolucionando, permitiendo la creación de cristales más seguros, resistentes y con propiedades específicas, como el cristal templado o el cristal aislante.
El cristal que conocéis y utilizáis en la actualidad es, por lo tanto, el resultado de milenios de evolución en técnicas de fabricación y refinamiento del vidrio.
Durante mi fabricación, fui moldeado y pulido con precisión, pasando de ser una masa informe de vidrio a una lámina lisa y clara, lista para servir como ventana al mundo. A través de mí, las personas observan el cambio de estaciones, los días soleados y las noches lluviosas. Me maravillo con las puestas de sol que enmarco y las siluetas que se reflejan en mí cuando cae la noche.
A través de mí, el mundo se manifiesta con una nitidez impresionante. Las personas me miran, pero en realidad ven a través de mí, y aunque suelo pasar desapercibido, soy el medio que les brinda una visión clara de su entorno. En edificios altos, en ventanas acogedoras de hogares o incluso en diminutos objetos cotidianos, ofrezco una perspectiva, una protección o simplemente belleza. Y sobre todo permito que la luz penetre en los hogares para dar vida al interior. ¿Os imagináis la vida en las casas sin mi?.¿ Porque será que hay muchos arquitectos que me suprimen de los espacios de trabajo y cambian mi luz natural por luz artificial? A lo mejor piensan que si me eliminan sube la productividad.
El mundo puede reflejarse en mí en los días soleados, y en los lluviosos, las gotas crean patrones y ritmos en mi superficie. Las huellas que dejan en mí las manos curiosas o las miradas perdidas cuentan innumerables historias.
Aunque a veces me rompo, fragmentándome en mil pedazos brillantes, cada fragmento conserva esa esencia de claridad y resistencia que me define. En cualquier forma o tamaño, sigo siendo yo: cristal, el testigo silencioso y transparente del mundo que me rodea.
En el caso de las cabañas Doo Too he tomado la forma de doble cristal en las ventanas y la puerta principal, enmarcado en madera y aunque a simple vista puedo parecer solo un pedazo transparente en la pared, tengo un papel crucial en estas viviendas
Mi diseño es ingenioso: dos láminas de cristal separadas por un espacio hermético. No soy una simple barrera contra el viento y la lluvia; fui creado para ofrecer un confort superior. En invierno, cuando el frío intenta colarse por cada rendija, yo actúo como un escudo, manteniendo el calor del interior y repeliendo el frío del exterior. En verano, cuando el sol arde con fuerza, evito que el calor excesivo entre, ayudando a mantener fresco el ambiente interno.
Además, soy un defensor silencioso contra el ruido. Gracias a mi estructura de doble capa, reduzco significativamente los sonidos del exterior, creando un refugio tranquilo en el interior.
Y quiero llamar vuestra atención sobre el hecho de que no soy simplemente dos piezas de vidrio unidas; soy el guardián silencioso que día tras día se asegura de que, sin importar lo que suceda fuera, dentro siempre reine la comodidad y el bienestar, además de vuestro facilitador de luz natural en los espacios cerrados
Con el tiempo, he aprendido a apreciar mi papel en el mundo. Aunque a menudo paso desapercibido, soy el medio a través del cual muchos experimentan belleza, asombro y reflexión. Soy el cristal, y mi historia es una relación de conexión, protección y perspectiva con los humanos.