BLOG: EL CÁÑAMO EN LOS BUNGALOOWS DOO TOO
Mi esencia proviene de una planta milenaria: el cáñamo que también se conoce como Cannabis. Una planta resistente, de rápido crecimiento, con una historia compleja y multifacética y que requiere pocos recursos para su cultivo, como agua y pesticidas. Esto ya me dota de una ventaja ecológica desde mi nacimiento.
Cuando se habla de mi como cáñamo es porque se me ha cultivado y utilizado durante miles de años por mis fibras resistentes y para fabricar desde cuerdas hasta textiles y papel. En tiempos recientes, también he sido aprovechado para la construcción y en la industria automotriz. Además, mis semillas se han valorado por su riqueza nutricional y mi aceite tiene múltiples usos, desde alimenticio hasta cosmético. En esta vertiente, soy admirada por mi utilidad y sostenibilidad, ya que crezco rápido y requiero menos recursos en comparación con otros cultivos.
Sin embargo, también tengo otra cara, la de la marihuana. Esta identidad mía es rica en tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto psicoactivo que puede alterar la percepción y el estado de ánimo. Y finalmente, está mi forma concentrada, el hachís. Una resina que se extrae de mis glándulas de tricomas y se compacta. Posee un alto contenido de THC y se ha consumido durante siglos en diversas culturas, tanto para rituales religiosos como recreación.
«Desde que nací como bloque de cáñamo, he sido testigo y parte de una revolución en el mundo de la construcción. Cuando soy utilizado como bloque autoportante en construcción mezclado con la cal, ofrezco múltiples ventajas frente a materiales tradicionales, como los bloques de hormigón que contienen el contaminante y omnipresente cemento o incluso los ladrillos de arcilla que necesitan ser horneados a altas temperaturas. Yo, en cambio, me caliento y formo como bloque solo con el sol
Además, en mi producción hay algo muy relevante para la sostenibilidad del planeta. Al ser un derivado del cáñamo, mi producción captura y almacena CO2, ayudando a combatir el cambio climático.
Además, soy ligero y fácil de trabajar. Esto reduce significativamente el tiempo y la energía necesarios en las obras, permitiendo una construcción más rápida y eficiente. Sin embargo, no dejes que mi ligereza te engañe. También soy resistente y duradero, capaz de aguantar las inclemencias del tiempo, estructuras portantes de madera y de ofrecer un excelente aislamiento térmico y acústico.
Y hablando de aislamiento, ese es otro de mis puntos fuertes. Mi estructura porosa permite que las viviendas respiren, regulando la humedad interior y mejorando la calidad del aire. Si a esto le añades la transpirabilidad de la arcilla que me recubre en el interior de las bio cabañas Doo Too y la cal hidráulica que recubre mi cara exterior mi función como muro de carga transpirable está más que asegurada. En un mundo donde pasamos la mayoría del tiempo en espacios cerrados, garantizar un ambiente saludable es fundamental.
Así que, aquí estoy, un simple bloque de cáñamo, representando una nueva era en la construcción, donde la armonía con el medio ambiente, la eficiencia y el bienestar de las personas son la esencia del cualquier proyecto arquitectónico.»
Espero que el THC que contienen mis celulas os sirvan de inspiración para conectar más y mejor con el mundo vegetal.