Nací como un bote de refresco, brillante y fresco, sosteniendo en mi interior burbujeantes líquidos que los humanos disfrutais. Con el tiempo, me bebieron y, en lugar de terminar en un vertedero, fui afortunado y me llevaron a un lugar especial para comenzar una nueva vida, como tubería.
Puede que te sorprenda saber que, al ser reciclado, consumo solo el 5% de la energía que se hubiera utilizado para crear aluminio a partir de bauxita. No solo ahorro energía, sino que también mantengo todas mis propiedades: ligereza, resistencia y maleabilidad.
A veces, mientras el agua o la electricidad fluyen a través de mi en las bio cabañas Du Tu, recuerdo los días en que contenía bebidas gaseosas o alcohólicas y hacía feliz a mucha gente.
Así que, después de que hayas disfrutado tu próxima cerveza, ¡asegúrate de reciclarme! Ya que puedo tener innumerables vidas y seguir sirviendo a la humanidad, al tiempo que cuido el planeta.